Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Cómo mejorar tu situación financiera

La mayoría de los blogs económicos o personales que voy siguiendo siguen hablando de la crisis por aquí, la crisis por allá, de forma más o menos regular. Es posible enfocarnos en esta mentalidad de escasez o es posible cambiar la forma en la que percibimos nuestra relación con el dinero y la economía.

El dinero atrae el dinero

Si habéis oído esta frase más de una vez, quizás sea cuestión de preguntarse el porqué de la misma. Una de las respuestas es que «las cosas iguales se atraen». El dinero no deja de ser un concepto que genera en nosotros ciertas emociones y que acaba atrapándote en una tendencia financiera que puede o no ser la que te gustaría tener. Nos acostumbramos a estar en una zona de confort financiera, y por ende, acabamos resonando con ella, de forma que a menos que trabajemos estos límites en los cuales nos sentimos cómodos, seguiremos gravitando siempre alrededor de la misma.

La única forma de incrementar o mejorar nuestra situación económica, es mover nuestra zona de confort hacia arriba, es decir, hacer que nos sintamos cómodos manejando sumas de dinero cada vez más grandes. Normalmente esto va a requerirnos pasar por un pequeño periodo de incomodidad antes de que la nueva experiencia nos resulte familiar.

Evalúa tu zona de confort financiera

La idea es que respondas las siguientes cuestiones de la forma más honesta posible:

  • ¿Qué nivel de ingresos es normal para mi, sin sentirme estresado porque no me llega el sueldo ni excesivamente excitado porque vivo en la abundancia? ¿Cual es el nivel de ingresos por debajo del cual viviría preocupado porque no cubro mis gastos? ¿Qué nivel de ingresos necesitaría para empezar a sentirme emocionado y contento por mi increíble situación financiera?
  • ¿Qué nivel de ahorros me resulta normal, sin causarme preocupación porque no tenga para pagar mis cosas? ¿Cuanto es lo mínimo que llevo en la cartera para sentirme cómodo?¿Cuanto tendría que tener en el banco para sentirme totalmente pletórico y abundante?

 

No te preocupes por poner números exactos, se trata de identificar los rangos en los cuales te mueves financieramente. Tus respuestas definen tu situación económica actual y es aquí donde volverás a caer normalmente cuando salgas de ella, tanto por arriba como por abajo, porque es aquí donde tu zona de confort se encuentra. Si tus ingresos bajan, es probable que te pongas a trabajar duro hasta que consigas entrar de nuevo en tu zona de confort, si tus ingresos suben mucho, quizás cuando llegues al límite superior de la misma dejarás inconscientemente de hacerlo para no superarla.

Define tu nueva zona de confort

Una vez definida tu zona financiera actual, date cuenta que estos números son en realidad totalmente arbitrarios y que están condicionados en cierta manera por tu entorno, probablemente tus amigos ganan lo mismo que tu más o menos, tus gastos son casi iguales que aquellos de los que tienes alrededor, es probable que en tu trabajo todos ganéis de forma parecida para un mismo nivel, etc. Es una realidad tan arbitraria, que es muy probable que si te rodeas de gente con gran abundancia económica, la tuya propia se acabe incrementando hasta ponerse a la altura de lo que te rodea.

Mentalmente, estas cantidades están siempre bajo tu control. Recuerda que estamos hablando de ZONA de CONFORT, por lo que eres tu quien define con que situación económica te quieres sentir cómodo. No tiene más dificultad que simplemente definir tus nuevos rangos.

No existe una respuesta correcta, pero doblar lo que actualmente tienes en un buen comienzo. En coaching esto lo hacía mucho con clientes que se ponían objetivos poco ambiciosos. Si quieres llegar alto, apunta alto.

Clarifica y acepta tu nueva situación económica

Imagínate como sería vivir en estos momentos con estos nuevos niveles económicos, nada de fantasear, sino aplicándolo en tu vida real. ¿Cómo afectaría a tu estilo de vida?¿Qué consecuencias y efectos puedes imaginar? ¿Puedes aceptar las consecuencias de tener de repente el doble de dinero del que tenías antes?

Uno de los miedos de la gente es perder al antiguo círculo de amistades. ¿Vas a tener que hacer nuevos amigos porque tu nueva situación económica te permite hacer cosas que tu círculo no puede? ¿Cómo van a reaccionar? ¿Estás dispuesto a lidiar con esas reacciones? No es una situación mala por si misma, es un proceso de evolución personal a mejor, que no siempre va acompañado de un proceso de evolución en paralelo de tu entorno.

Es importante visualizar esta nueva situación y estilo de vida, para empaparnos del mismo, para sentirlo como real. Y más importante aun, aceptar que nos vamos a mover en otra realidad. ¿Estás preparado para pagar quizás más impuestos, para cambiar de trabajo, para atraer hacia ti otro tipo de personas con más riqueza o comprar productos más caros? ¿Podrás manejar esta nueva situación? Como veis, es todo trabajo interior con nosotros mismos antes de que cambie nuestra realidad. Si no aceptas las consecuencias, cualesquiera que estas sean de tu posible nueva situación económica, es prácticamente imposible que llegues a mejorarla.

Manos a la obra

Nuestro siguiente paso es romper tu zona de confort y construir los apoyos que nos ayudaran a crear la nueva situación. Una forma muy efectiva de escapar de nuestra zona de confort actual es cambiar los andamios que la sustentan. Esto requiere simplemente un pequeño impulso y esfuerzo inicial. Si te vieras teniendo que sufrir para hacerlo cada día, probablemente no estás enfocándolo de la forma correcta. La forma más efectiva es hacer aquellos cambios en tu entorno que rompa con tus antiguos hábitos financieros y te ayuden a crear los nuevos.

Sin llegar a ser extremistas ni perfeccionistas, se trata de eliminar hábitos o costumbres que no resuenan con tu nueva zona de confort y empezar a hacer aquellas cosas que resuenen con ellas. Si tu trabajo actual no te proporciona los recursos que necesitas, tienes que plantearte que tendrás que cambiarlo tarde o temprano. Elimina aquello que no te ayude a representar en tu vida real un nuevo nivel económico. Empieza a hacer esas nuevas amistades que se encuentran a un nivel financiero superior, déjate envolver por sus vibraciones económicas, frecuenta sitios en los que puedas sentir «el lujo» y la abundancia que quieres atraer hacia ti.

Implementa esos pequeños cambios que pueden empezar a construir tu nueva realidad. Cuando puedas permitírtelo, compra algo de más calidad que lo que normalmente compras, ya que eso le dice a tu subconsciente que estás empezando a permitirte un nuevo nivel de vida. Poco a poco tu realidad externa reflejara lo que tu subconsciente piense que es tu nueva realidad económica.

Cambios simbólicos

Si no puedes al principio hacer esos cambios reales, haz cambios simbólicos. Pon a tu alrededor todos aquellos símbolos que para ti representan abundancia y afirma que tu nueva realidad reflejará lo que esos símbolos representan. A medida que vas trabajando en estos pequeños cambios, tu zona de confort antigua empezará a ser menos confortable, y empezarás a sentirte más a gusto con tu nuevo nivel económico aunque aun no veas evidencias del mismo.

Quizá tu sueldo o ingresos sigan siendo los mismos, pero te van a parecer extremadamente bajos. Notarás la presión de hacer cambios para volver a tu zona de confort, que esta vez será mucho más elevada. Es probable que nuevas oportunidades empiecen a manifestarse por si solas en tu vida. Una vez aprovechas estas oportunidades, los cambios pueden producirse rápidamente y de una semana a otra encontrarte en tu nuevo nivel. No las desaproveches.

A disfrutar de los resultados

Tardes lo que tardes en llegar a tu nueva situación, disfruta del camino y de los pequeños placeres que empiecen a llegar por si solos a medida que te vas acostumbrando a la idea de vivir en un nuevo nivel económico y financiero. El salto se producirá cuando tu situación exterior refleje por completo tu realidad interior, es decir, la de sentir y saber que tu situación económica cómoda ahora es como mínimo el doble de lo que era antes. Visto así, ¿Quién dijo que estábamos en época de crisis?

¿Me invitas a un café?

un saludo,
David Topí

¿Nuevo en el blog? | Glosario | Origen de la información |  Cursos y Webinars


Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”