Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Una historia sobre la raza humana, el planeta Tierra y el destino de la galaxia–Parte 2

gea

Continua de la primera parte (vuélvela a leer si quieres tener fresco el hilo de la historia)

Así, lo primero que se hizo fue solicitar formas de vida animal de enorme tamaño y que «pesaran» mucho para afianzar el anclaje de Kumar a la banda más baja y densa de Eur.

Y, para ello, se trajeron a los grandes saurios presentes en muchos planetas de todo el sector de Umar. Una de las especies que contribuyó a ello, a traer estos enormes dinosaurios a Gea, era una raza que, en Irdin, se autodenominan Amoss, y que habían tenido un papel muy especial en su planeta de origen, en otra galaxia de la que habían emigrado. Su papel y rol de antaño, el de los Amoss, es idéntico al que tiene ahora la humanidad en la Tierra, pero, de eso, hablaremos más adelante, para no liarnos en esta historia.

Por lo tanto, los Amoss, así como incontables razas que fueron solicitadas para ello, trajeron todo tipo de vida animal de sus lugares de origen para sembrar y crear el enorme ecosistema natural que el proyecto de la Tierra estaba destinado a albergar. Sin embargo, como en casi todos los planetas del sector de Umar toda la vida consciente ya estaba muy por encima del nivel frecuencial que la Tierra tenía, y en el que Kumar debía quedarse manteniendo las estructuras físicas en los niveles más densos y sólidos posibles, la vida animal y vegetal sembrada aquí, pero venida de allende, tenía que densificarse y bajar en vibración como fuera para poder existir y florecer en la Tierra. 

Así, con ayuda de algunas de las especies de la “Unión de Razas de Eur”, como vamos a llamar al conjunto de estas, expertas en este tipo de cambios energéticos y genéticos, y que fueron conocidas por nuestras antiguas culturas como “los jardineros de la Tierra”, se consiguió adaptar toda la flora y fauna a las condiciones del planeta. Así, los grandes saurios, y muchos otros tipos de vida animal, empezaron a poblar y mantener a la Tierra con el suficiente peso para que Kumar siguiera haciendo su labor. Este trabajo no era nuevo, ya se había llevado a cabo con anterioridad, cuando se terraformó el recién creado plano físico del avatar de Kumar y se trajeron las primeras remesas de vida animal y vegetal, que se “sembraron” y se dejaron evolucionar a su propio ritmo y cadencia. Ahora, los “jardineros” volvían para repetir el proceso con los saurios y otras especies que ayudarían a dotar de más densidad y peso al planeta.

Quizás puede parecer raro que el peso de algo «físico» ayude a contrarrestar y sostener cambios en las estructuras y procesos energéticos a nivel “galáctico”, pero el peso físico es solo la parte visible del peso «energético» de todo lo que existe en un planeta, y un planeta como el nuestro es muy «pesado», en todos los niveles, debido a la densidad de materia y la concentración energética que existe en el mismo. Gracias a ello, durante una temporada “larga”, este «truco» sirvió, y los grandes saurios hicieron su papel de “apisonadora”, sin saberlo, durante millones de años, mientras el resto de la galaxia iba subiendo de “curso”, y más razas y planetas y sistemas solares seguían duplicando su frecuencia, a la vez que todos los logos planetarios, solares y regionales, hacían lo mismo con todas las estructuras que de ellos dependían.

Continuando el proyecto de “arca de vida” en paralelo

Puesto que todo iba bien, y la densidad material de la Tierra era suficiente para mantener el equilibrio requerido en aquel entonces, en un momento del proceso Kumar requirió que se activaran las siguientes fases del proyecto de crear una enorme “arca de vida” animal y vegetal en su avatar, la Tierra, pues se podía trabajar simultáneamente en ambas tareas: sostener el paso evolutivo de la galaxia, y completar su creación de repositorio de vida animal y vegetal para Umar. Para ello, pidió que a una de las especies animales ya existentes en el ecosistema planetario se le diera más consciencia e inteligencia, para convertirla en un protector y cuidador del resto. Con ello, aquí empieza la historia del troodon y el inicio de la creación del ser humano. Pero no nos adelantemos.

El troodon, uno de los saurios traídos por los amoss al planeta junto con muchas otras especies, fue el elegido para ser enlazado con un Yo Superior, para ser dotado de cuerpo álmico individual, y para convertirse en un ser autoconsciente que cuidara del enorme ecosistema natural que Kumar había solicitado albergar, como parte del proyecto de biosfera galáctica para el que se había prestado voluntario.

Así, a petición de Umar, el troodon fue manipulado por la raza de los Idohim,  que es el nombre que ellos se dan a sí mismos en Irdin, y que los humanos conocemos como «nórdicos» por su apariencia. Bajo la batuta y dirección de los Idohim, los troodones dejaron de ser animales, en el sentido evolutivo del término, y pasaron a ser autoconscientes e individualizados, con un nivel de desarrollo muy bajo, incipiente, pero con un YS enlazado desde Eur, con una supralma, un alma local y una estructura energética compuesta de algunos cuerpos básicos que se iría desarrollando con el tiempo.

La situación se tuerce…

Sin embargo, cuando los amoss, que tenían un poderoso sentimiento contrario a este proceso evolutivo que se estaba dando en Eur (por razones que explicaré luego), descubrieron lo que se había llevado a cabo en la Tierra con una de las especies animales que ellos habían traído, no vieron con buenos ojos el uso del troodon y las manipulaciones realizadas sobre ellos. Y es que Amoss, como especie, tenían su genética imbuida (pues los amoss también han evolucionado a partir de los troodones), con lo que intervinieron y lo volvieron a cambiar genéticamente, como ya sabéis, creando al manu, y poniéndolo bajo su control.

Lo que amoss no sabían, ni posiblemente ninguna otra especie consciente en la Vía Láctea, es que tanto Eur, como Durán como Umar vieron en las diferentes líneas temporales que gobernaban los procesos y proyectos de Kumar y de la Tierra, que entraba dentro de los márgenes de lo permisible que esta manipulación se diera (la creación del Manu), así que no intervinieron y dejaron que el troodon se convirtiera en el manu, y que estuviera bajo control amoss, pues otras cosas habían de llegar gracias a ello, aunque fuera con desvíos o cambios en los planes iniciales, pero… aún es pronto en la historia para entrar en ese tema.

Continuará…

un saludo,
David Topí

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